tonte-ra

Entretenido en el dulce placer inentendiblemente insípido de vagar o "boludear" como leí por ahí el otro día en esta magnífica y atemorizantemente incierta invención que conocemos comúnmente como 'el' o 'la' Internet -la ambigüedad de su género ya la hace extraña y atemorizante- diariamente, para terminar el día, ya que me es imposible -no digamos que realmente es imposible, pero si difícil- hacerlo por la mañana, intento comúnmente desahogar algo de mi ser, de mi mente, de todas las innumerables situaciones, pensamientos y todo tipo de extrañezas que voy acumulando durante las horas de sol, y así seguir guardando (creando primero en ocasiones) otras muchas cosas que sin duda, muchas de ellas no podría ni encajar en alguna idea clara que poseamos todos indistintamente en nuestro entendimiento. Y me sería, claramente, extremadamente difícil de explicar. O podría explicarlo, si. Pero a que mi interlocutor comprenda cabalmente lo que intenté comunicarle, eso si es lo difícil.

mi mente expuesta