Mientras el tabaco se convierte en cenizas y mis pulmones se intoxican placenteramente, las dulces notas musicales evocan bellos recuerdos de personas y lugares, de situaciones y sensaciones; y surgen preguntas y anhelos en mi mente, así como las ganas de salir a caminar por la noche extrañamente quieta en la cuidad, querer encontrar gente en el camino, poder hablar con los viejos amigos, perdonar faltas del pasado e intentar forjar un mejor futuro, queriendo repartir abrazos y risas a destajo.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario