jueves, 26 de marzo de 2009
¿vicio?
Tenía ganas de fumar. Tomé la billetera y partí al negocio de a la vuelta. "Un Belmont corriente de diez por favor". $750, ya ni me acordaba cuanto costaban estas tonteras. Llegué a mi casa medio contento por el paquete que tenía en el bolsillo. Me preparé para la ocasión, luces apagadas, en el patio, a la luz de la luna, mirando de reojo las estrellas, sintiendo el viento en mi cara y escuchando como se quejaban las hojas del durazno cuando este las mecía. Saqué uno de esos tubitos blancos rellenos con tabaco y me entregué al placer que me entregaba el humo asqueroso que viajaba por mis pulmones. A la mitad del pucho ya no quería más.
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